Hasta el momento ni los dos años de pandemia, ni el conflicto entre Rusia y Ucrania han afectado al negocio inmobiliario español, más bien todo lo contrario. Si observamos el comportamiento desde el inicio de este año vemos un importante crecimiento, un 141%, en el primer trimestre a pesar del aumento de los precios.
Los expertos opinan que este comportamiento se debe a la falta de suelo, la escasez de obra nueva, los retrasos en los trámites administrativos… además de los tiempos de espera en los procesos de producción han hecho que la inflación no afecta al sector y este aumento de la inversión en la vivienda se deba a un segmento de la sociedad solvente y con ganas de invertir.
Por otro lado, los datos de los últimos 12 meses extraídos del INE son positivos. Corroborando así el aumento de compraventa de vivienda nueva, de segunda mano, aumento de hipotecas…
En lo que respecta al comercio real estate (oficinas, logística y retail), la inversión ha aumentado un 190% en este primer trimestre del año. En general todos los sectores (logístico, residencial, centros sanitarios, data center…) se han visto beneficiados del aumento de las inversiones en este año.